Se puede vivir en una cárcel sin estar presa, y eso le ocurrió a Victoria Ocampo al enamorarse de Julián Martínez Estrada, el primo de su marido. El temor a que descubrieran esa pasión profunda estaba muy cerca del miedo que sintió cuando el 8 de mayo de 1953 la detuvieron. Los fantasmas del pasado reaparecen en Victoria, traídos a un presente que intenta sostenerse en ellos. Esta primera novela de Mercedes García Ochoa es conmovedora. Con gran destreza narrativa nos cuenta una historia de doble transformación. Por un lado, la de Victoria a sus sesenta y tres años al aprender a sobrevivir en la cárcel. Por el otro, la de la joven en su lucha frente a lo que la sociedad y su familia le imponían en las primeras décadas del siglo pasado, ese tiempo en el que se convertiría en una de las personalidades más importantes de la literatura argentina. La crítica dijo... «¿Nunca logramos hablar de lo que amamos? Es sorprendente, pero Victoria Ocampo parece lograrlo al contarnos, a través del talento de Mercedes García Ochoa, cómo de muy joven descubrió las verdaderas dimensiones del amor y luego la pasión de recordarlas». Enrique Vila-Matas «La investigación histórica detrás de la novela aporta luz sobre una época crucial para Victoria Ocampo». Juan Javier Negri, presidente de Fundación Sur (creada por Victoria Ocampo en 1963)