Gracias a las gestiones de los familiares de Víctor Polay, preocupados por el régimen de aislamiento que pudiera afectar su salud física y mental, debido a lo prolongado de esta situación, el CICR realizó dos informes confidenciales al Estado peruano, producto de dos visitas que hizo al CEREC (Centro de Reclusión de Máxima Seguridad) de la Base Naval del Callao. De la visita del 21 y 22 de mayo de 1996 declaró: «Dicho régimen de detención en aislamiento es un trato inhumano y degradante». En el informe de 2000, expresó, en sus conclusiones, que estaba «sometido a tortura» y, desde hace años, en un «régimen arbitrario e inhumano».
Gracias a las gestiones de los familiares de Víctor Polay, preocupados por el régimen de aislamiento que pudiera afectar su salud física y mental, debido a lo prolongado de esta situación, el CICR realizó dos informes confidenciales al Estado peruano, producto de dos visitas que hizo al CEREC (Centro de Reclusión de Máxima Seguridad) de la Base Naval del Callao. De la visita del 21 y 22 de mayo de 1996 declaró: «Dicho régimen de detención en aislamiento es un trato inhumano y degradante». En el informe de 2000, expresó, en sus conclusiones, que estaba «sometido a tortura» y, desde hace años, en un «régimen arbitrario e inhumano».