Hay dos momentos clave en los que podemos detenernos: después de una derrota o después de una victoria. Si nos toca vivir una derrota, es momento de perseverar. Y si estamos atravesando un triunfo tenemos que celebrarlo, pero teniendo presente que uno de los grandes premios que trae un triunfo es la oportunidad de ir por más.
Como señala en este libro