—Priscillita, tenemos un nuevo caso entre manos. Nunca antes hemos hecho nada igual.—¿Asesinato?
Mi padre negó.—De unas barras de pan que aparecen todos los días en la puerta del señor Vitorino.
—Priscillita, tenemos un nuevo caso entre manos. Nunca antes hemos hecho nada igual.—¿Asesinato?
Mi padre negó.—De unas barras de pan que aparecen todos los días en la puerta del señor Vitorino.