En 2008 Jorge Iván Laverde Zapata, alias “El Iguano”, pasó a ser el
primer comandante paramilitar que confesó el uso de hornos
crematorios de las AUC, durante una audiencia de versión libre con
motivo de la Ley de Justicia y Paz. Laverde manifestó que en Villa del
Rosario el Frente Fronteras construyó un horno en 2001 con el objetivo
de incinerar 98 cadáveres de personas que fueron asesinadas en
Cúcuta y en algunos municipios aledaños. Así mismo reveló que, dos
años después, construyeron un segundo horno en la finca Pacolandia,
municipio de Puerto Santander, donde fueron calcinados 20 cadáveres
después de ser desenterrados de una fosa común para construir una
casa de descanso.
Un valioso testimonio periodístico y humano sobre esta barbarie. La
voluntad de hierro de su autor lo llevó a rastrear las identidades de las
víctimas y a escribir un relato detallado sobre el tema, para que nunca
vuelva a ocurrir algo así