Con un lenguaje que fluye entre la poesía y la prosa, la autora recrea de un modo atento y sensible el universo de la primera infancia. En Lola se viste sola, la pequeña se divierte disfrazándose, buscando la manga que se le pierde al ponerse un suéter, poniéndose las medias al revés, equivocándose y disfrutando junto a sus padres de este nuevo descubrimiento.
Con un lenguaje que fluye entre la poesía y la prosa, la autora recrea de un modo atento y sensible el universo de la primera infancia. En Lola se viste sola, la pequeña se divierte disfrazándose, buscando la manga que se le pierde al ponerse un suéter, poniéndose las medias al revés, equivocándose y disfrutando junto a sus padres de este nuevo descubrimiento.