Con un lenguaje que fluye entre la poesía y la prosa, la autora recrea de un modo atento y sensible el universo de la primera infancia. Uno, dos, tres, Lola cuenta patos. Y sigue, sigue hasta el diez: marrones, blancos, grandes y pequeñitos...
Con un lenguaje que fluye entre la poesía y la prosa, la autora recrea de un modo atento y sensible el universo de la primera infancia. Uno, dos, tres, Lola cuenta patos. Y sigue, sigue hasta el diez: marrones, blancos, grandes y pequeñitos...