«Me di cuenta de que era negra por primera vez en un aeropuerto al intentar salir de mi país».Así comienza una historia, la de Venus María, que se asemeja a muchas otras: relatos migratorios de gente latina que parte de tierras ricas, aunque para ellos escasas, explotadas por las grandes industrias y por quienes ostentan el poder. Es una historia construida con fragmentos de varios espejos, reflejos de necesidad, de empezar de cero, de oportunidades que realmente no lo son; la travesía de una joven, pobre, migrante y negra en un país que no le pertenece, ni pertenece a nadie, en un mundo que ofrece salidas dolorosas y a menudo mortales para aquellos que parten de una posición de enorme desventaja.
«Me di cuenta de que era negra por primera vez en un aeropuerto al intentar salir de mi país».Así comienza una historia, la de Venus María, que se asemeja a muchas otras: relatos migratorios de gente latina que parte de tierras ricas, aunque para ellos escasas, explotadas por las grandes industrias y por quienes ostentan el poder. Es una historia construida con fragmentos de varios espejos, reflejos de necesidad, de empezar de cero, de oportunidades que realmente no lo son; la travesía de una joven, pobre, migrante y negra en un país que no le pertenece, ni pertenece a nadie, en un mundo que ofrece salidas dolorosas y a menudo mortales para aquellos que parten de una posición de enorme desventaja.