Estamos viviendo un hecho histórico imparable: cada vez la gente cree menos en las instituciones religiosas y -sin embargo- está cada vez más en contacto con su dimensión espiritual. Y esto se debe a que se está democratizando la sabiduría; provocando que los buscadores occidentales se adentren en la filosofía oriental. Como consecuencia de este viaje de autoconocimiento se está produciendo un despertar masivo de consciencia. Es decir; un profundo cambio en nuestra manera de concebirnos a nosotros mismos y de relacionarnos con la vida. Todas las personas que han despertado -creyentes; ateas o agnósticas- comparten una misma vivencia: que no sucede lo que queremos; sino lo que necesitamos para aprender y evolucionar espiritualmente. De ahí que las casualidades no existan. Este libro explica cómo liberarnos de la «pecera mental» en la que nuestra mente sigue encerrada para sentirnos nuevamente unidos y conectados con la vida; recuperando la alegría innata que nos provoca el simple hecho de estar vivos. No te lo creas: atrévete a experimentarlo. La religión es para quienes tienen miedo de ir al infierno; mientras que la espiritualidad es para quienes ya hemos estado en el infierno. Proverbio Sioux
Estamos viviendo un hecho histórico imparable: cada vez la gente cree menos en las instituciones religiosas y -sin embargo- está cada vez más en contacto con su dimensión espiritual. Y esto se debe a que se está democratizando la sabiduría; provocando que los buscadores occidentales se adentren en la filosofía oriental. Como consecuencia de este viaje de autoconocimiento se está produciendo un despertar masivo de consciencia. Es decir; un profundo cambio en nuestra manera de concebirnos a nosotros mismos y de relacionarnos con la vida. Todas las personas que han despertado -creyentes; ateas o agnósticas- comparten una misma vivencia: que no sucede lo que queremos; sino lo que necesitamos para aprender y evolucionar espiritualmente. De ahí que las casualidades no existan. Este libro explica cómo liberarnos de la «pecera mental» en la que nuestra mente sigue encerrada para sentirnos nuevamente unidos y conectados con la vida; recuperando la alegría innata que nos provoca el simple hecho de estar vivos. No te lo creas: atrévete a experimentarlo. La religión es para quienes tienen miedo de ir al infierno; mientras que la espiritualidad es para quienes ya hemos estado en el infierno. Proverbio Sioux