Un falso inventor lleva conejos a una isla para que acaben con los nidos de unos p‡jaros cuyo nombre nadie sabe. En la penumbra nocturna, una especie extinguida hace miles de a–os le sale al paso a un archiduque. Los sue–os de los clientes de un hotel son objeto de un ins—lito hurto. El fantasma de una madre abre una cuenta en Facebook y le pide amistad a su hija. Una pareja a punto de romper deambula por un albergue inh—spito. En una banlieue parisina desaparece un tramo de avenida.
En estos perturbadores once relatos hay transformaciones fabulosas que no son vividas como una liberaci—n, sino con miedo. La implacable precisi—n de Elvira Navarro nos lleva por vidas que se deforman de manera fatal, arrastr‡ndonos tambiŽn a nosotros. Leer a Navarro es convocar una sombra aterradora, y de la misma manera que al caer la noche lo conocido se torna profundamente extra–o, en estos cuentos los personajes se pierden en habitaciones cerradas, en isletas cenagosas, en laberintos mentales que quiebran la normalidad y conducen hasta un alucinante ruido blanco del que ya no se puede escapar.
Con La isla de los conejos la autora desnuda los mimbres de lo real por medio de una escritura sutil y llena de clarividencia, que transgrede los significados y nos entrega, a cambio, una hiriente lucidez.
La cr’tica ha dicho:
ÇInquietud, tonos kafkianos, y deslumbrantes.È
Manuel Llorente, El Mundo
ÇElvira Navarro dispone un cat‡logo de historias desafiantes.È
Braulio Ortiz, Diario de Jerez
ÇEl talento literario es un don natural de esta autora.È
Enrique Vila-Matas
ÇLa escritura de Elvira Navarro recuerda a un jarr—n delicado que -al m’nimo roce- se quiebra y divide, o se derrama en m’nimos fragmentos que nos empe–amos en recoger y que nos cortan.È
Elena Medel
ÇUna autora admirable.È
Nadal Suau, El Cultural
ÇSus libros son experiencias pulidas y severas, disfrazadas de vidas expuestas a la tortura de un sistema inflexible.È
Peio H. Ria–o
ÇRepiensa el realismo para subvertirlo, para expandir sus posibilidades expresivas, para llevarlas a un extremo.È
Dami‡n Tabarovsky, Diario Perfil
ÇEl objetivo de la autora no parece ser complacer al lector, afortunadamente, sino que exige de su complicidad, de su capacidad para completar los huecos y conf’a en su inteligencia.È
Aloma Rodr’guez, Letras Libres
ÇDa igual que la autora nos relate una situaci—n cotidiana o una totalmente incre’ble, con ambas nos hace reflexionar sobre la culpa, el miedo, el asco, la vergŸenza.È
Esther Magar, Libros y Literatura
ÇLo que nos propone Elvira Navarro en su nueva obra es un universo totalmente singular, distinto de cualquiera que hayamos visitado antes, en el cual la clave no es entender sino compartir las sensaciones que nos transmite la autora.È
Ricardo Lladosa, Zenda
ÇEn esta serie de relatos Navarro se supera a s’ misma: inquietantes, on’ricos, telœricos.È
Rosa Mart’, Esquire
ÇElvira Navarro mira el mundo con ojos vigilantes que son capaces d descubrir y mostrar lo que hay en Žl de misterio, de sorpresa, de injusticia, de seres humanos sujetos a condicionantes peculiares y un tanto excepcionales.È
Santos Sanz Villanueva, Mercurio