«Me siento afortunada de haber visitado el corazón de Italia, haber podido conocer de cerca cómo se cocina, se disfruta y se enseña ese arte. Fue un regalo increíble poder vivir días llenos de asombro, sabor y simpleza. Allí está el orgullo de la profesión heredada, familias enteras dedicándose a la misma pasión y convirtiéndola en un oficio. Comprobé que es imposible comer mal en Italia, porque el ingrediente más importante es el producto de origen.» Juliana López May
«Me siento afortunada de haber visitado el corazón de Italia, haber podido conocer de cerca cómo se cocina, se disfruta y se enseña ese arte. Fue un regalo increíble poder vivir días llenos de asombro, sabor y simpleza. Allí está el orgullo de la profesión heredada, familias enteras dedicándose a la misma pasión y convirtiéndola en un oficio. Comprobé que es imposible comer mal en Italia, porque el ingrediente más importante es el producto de origen.» Juliana López May