Estamos ante uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia, en parte por sucumbir ante una profunda depresión, iniciada por los celos y culminada por la muerte de aquel Felipe el Hermoso que tanto amaba; en parte, también, por ser una víctima del poder, de los que ansiaban ese poder, el de la Monarquía más poderosa de su tiempo, el de la España de los tercios viejos y de los grandes conquistadores de América. Y así fue convertida en una sombra, primero por su propio marido y después por su padre, Fernando el Católico, que la recluye en Tordesillas. Yen esa situación la mantiene su propio hijo, Carlos V.
Estamos ante uno de los personajes más conmovedores de nuestra historia, en parte por sucumbir ante una profunda depresión, iniciada por los celos y culminada por la muerte de aquel Felipe el Hermoso que tanto amaba; en parte, también, por ser una víctima del poder, de los que ansiaban ese poder, el de la Monarquía más poderosa de su tiempo, el de la España de los tercios viejos y de los grandes conquistadores de América. Y así fue convertida en una sombra, primero por su propio marido y después por su padre, Fernando el Católico, que la recluye en Tordesillas. Yen esa situación la mantiene su propio hijo, Carlos V.