Con textos que funcionan como telescopios hecho de palabras Jairo Buitrago nos invita a ver de cerca a trece personajes de la ciudad: un niño que heredaba la ropa de sus hermanos, un señor que habló una vez sobre "Moby Dick" con una chica que no volvió a ver, una señora que llevaba a su pato al cine… ¿Será que tras estas instantáneas un poco melancólicas, un poco surrealistas, se ocultan relaciones insospechadas trazadas por la mano magistral de Manuel Monroy? Un libro dulce y lleno de atmósferas que invita a ejercitar la observación y la empatía y que guarda una entrañable sorpresa final.
Con textos que funcionan como telescopios hecho de palabras Jairo Buitrago nos invita a ver de cerca a trece personajes de la ciudad: un niño que heredaba la ropa de sus hermanos, un señor que habló una vez sobre "Moby Dick" con una chica que no volvió a ver, una señora que llevaba a su pato al cine… ¿Será que tras estas instantáneas un poco melancólicas, un poco surrealistas, se ocultan relaciones insospechadas trazadas por la mano magistral de Manuel Monroy? Un libro dulce y lleno de atmósferas que invita a ejercitar la observación y la empatía y que guarda una entrañable sorpresa final.