Durante la II Guerra Mundial, Alemania se vuelca en el desarrollo de tres armas con las que espera vencer a las fuerzas aliadas: el cohete V2, el rayo de la muerte y el Big X. Bajo este misterioso nombre se esconde una sustancia capaz de multiplicar el tamaño de cualquier ser vivo gracias al efecto amplificador que ejerce sobre sus células. Aunque el doctor Engels y el doctor Asagumo logran sintetizarla con éxito, el segundo teme que los resultados de sus investigaciones sean empleados como una herramienta bélica. En un intento por evitarlo, finge operar a su hijo de apendicitis y esconde en su estómago una pequeña tarjeta con las instrucciones para reproducir la fórmula.